Incontinencia Urinaria

La incontinencia urinaria (IU) consiste en la pérdida involuntaria de orina y está íntimamente asociada a una musculatura debilitada del suelo pélvico.

Existen varias clases de IU siendo la más común la llamada incontinencia urinaria de esfuerzo (o estrés), consistente en el escape de orina al realizar cualquier tipo de actividad física aunque ésta no requiera de un gran esfuerzo (por ejemplo toser, estornudar o reír).

Aunque la incontinencia urinaria no es una enfermedad, quien la padece puede llegar a sufrir una baja calidad de vida ya que esta deficiencia influye sobre muchos aspectos de nuestra vida cotidiana pudiendo pasar de ser un problema meramente higiénico a ser una verdadera carga social y psicológica

La incontinencia urinaria afecta tanto a hombres como mujeres, pero es en el caso de estas últimas donde se da con mayor frecuencia. Se estima que más de un 35% de mujeres que practican deportes de alto impacto (aerobic, footing etc.) sufren de incontinencia urinaria. (Nygaard I). En el caso de las mujeres embarazadas el porcentaje es aún mayor ya que más de un 40% sufre de incontinencia urinaria (Dominique Gross, Jean Sengler). Los datos son similares para aquellas mujeres que ya han dado a luz, pudiéndose convertir la incontinencia urinaria en un problema crónico.

Muchas mujeres, en especial aquéllas en edades avanzadas, se resignan ante la aparición de la incontinencia urinaria limitándose a utilizar compresas que absorben los escapes de orina. Es fundamental saber hacer saber a estas mujeres que la IU se puede tratar, y en algunos casos, incluso eliminar por completo.

Entre los diferentes tipos de incontinencia urinaria que existen, encontramos los siguientes:

Incontinencia urinaria de esfuerzo (también llamada de estrés):

La pérdida de orina se produce al realizar cualquier movimiento o actividad física como consecuencia de un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico que incide directamente sobre la vejiga. Reír, estornudar, toser, practicar deporte, cargar objetos pesados e incluso ponerse de pie o agacharse provocan escapes de orina involuntarios.
Es el tipo de IU más común, representando la mayoría de los casos.

Incontinencia urinaria de urgencia (vejiga hiperactiva):

Lo que caracteriza este tipo de IU, es el deseo o necesidad incontrolable de orinar acompañado de escapes involuntarios de orina. A menudo se produce un aumento de las micciones diurnas y nocturnas así como la sensación de tener micciones incompletas.

Incontinencia urinaria mixta:

Como su nombre indica, este tipo de IU es una combinación de distintos tipos de incontinencia. La más frecuente es la combinación de la incontinencia urinaria de esfuerzo (o estrés) y la de urgencia.

Incontinencia urinaria funcional:

Los escapes de orina se producen por la imposibilidad de llegar a tiempo al baño (o sustituto del mismo como un orinal) como consecuencia de una discapacidad física o mental. Muchos especialistas no consideran que la incontinencia urinaria funcional sea realmente un tipo de incontinencia al producirse en muchos casos por la existencia de factores externos como las barreras arquitectónicas.

Incontinencia urinaria transitoria:

Este tipo de incontinencia se produce de forma puntual y puede ser provocada por múltiples factores como: ingesta de ciertos medicamentos, infecciones urinarias, estreñimiento agudo etc. En términos generales, una vez tratada la causa, la incontinencia desaparece también.

Incontinencia urinaria por rebosamiento:

En este tipo de incontinencia, el “rebosamiento”, es decir, las pérdidas de orina, se producen porque la vejiga no llega a vaciarse nunca del todo, y por tanto se llena con mayor facilidad y rapidez. La incontinencia urinaria por rebosamiento es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres y a menudo quien la padece suele experimentar una sensación permanente de vejiga llena y de vaciado incompleto.