copa menstrual en adolescentes

Mi primera regla me llegó en las navidades del 92, me faltaban 15 días para cumplir 13 años, ¡estaba deseándolo! Algunas de mis amigas ya tenían la regla desde hacía meses, ya eran “mayores”, y yo también quería serlo. Recuerdo el momento en que se lo dije a mi madre. Me miró y me dijo: “Ya te ha tocado…” -¿La lotería? Pensé…-  ¡Qué inocente es la más tierna juventud!  Me dio unas compresas y junto a ellas unos consejos que espero poder pasar a mi propia hija dentro de unos años.

Llegó el verano y tocaba fastidiarse bajo la sombrilla en esos días… hasta que pensé en usar uno de esos tampones que anunciaban en la tele y que me permitirían disfrutar del mar que siempre me ha gustado tanto. Los tampones debían ser maravillosos -pensaba yo- porque las chicas que salían disfrutaban mucho…  Pero pronto entendí que mi realidad era diferente. Tuvieron que pasar bastantes periodos hasta que le pillé el truco y para entonces ya me había despedido de mi adorado verano.

Ahora, pasados unos cuantos años desde aquel olímpico año del 92, puedo decir que he dejado definitivamente atrás tanto las compresas como los tampones.  He conocido las copas menstruales y no las cambio por nada.

Muchas de las preguntas que nos hacéis a través de la web están relacionadas precisamente con la edad de inicio en el uso de las copas menstruales y si las adolescentes y las chicas vírgenes pueden usar la copa menstrual durante la menstruación.

La respuesta es SI (pero con matices que pasamos a explicar).

Sabemos que la menstruación o regla es el proceso fisiológico de las mujeres que se presenta en forma de sangrado y se produce cuando el óvulo desprendido del ovario no queda fecundado. La mayoría de las mujeres comienzan a tener la menstruación entre los 10 y los 15 años, es decir, durante su pubertad. Y la seguirán teniendo hasta la menopausia, es decir, sobre los 50 años.

Durante la menstruación, tradicionalmente se han utilizado compresas  y posteriormente tampones.  Recientemente, las copas menstruales han revolucionado la manera en la que las mujeres afrontan la menstruación cada mes pues permiten su utilización hasta 12 horas seguidas.  Además son muy cómodas, fáciles de utilizar y mucho más económicas que otras opciones.

Anatómicamente hablando, las adolescentes pueden utilizar las copas menstruales sin ningún problema.

Una de las cuestiones más controvertidas sobre los tampones y las copas menstruales es si su uso afecta a o no a la “virginidad” de esas adolescentes.

Puede parecer innecesario que a puertas del 2017 y en un país del primer mundo como es España, nos dispongamos a definir lo que supone la pérdida de la virginidad, pero es tanta la confusión que percibimos a través de las consultas que recibimos que nos ha parecido buena idea intentar dejar este tema lo más claro posible.

La pérdida de la virginidad se produce únicamente cuando se mantienen relaciones sexuales con penetración por primera vez.   Por tanto, no es posible perder la virginidad a través de la práctica de ciertos deportes, ni con la auto exploración del cuerpo, ni con el uso de tampones o copas menstruales, ni siquiera a través de las caricias y primeros contactos sexuales si no van acompañados de penetración.

Tradicionalmente, la pérdida de la virginidad se ha asociado a la rotura del himen ya que éste suele romperse cuando se produce la primera relación sexual con penetración.

El himen es una membrana que recubre parcialmente la entrada de la vagina. Se trata de un tejido elástico que al romperse suele producir la pérdida de un poco de sangre.  El himen no cubre completamente la entrada de la vagina porque si fuera así no podría salir de ésta el flujo menstrual.

Es más frecuente de lo que imaginamos que el himen se rompa antes del primer encuentro sexual con penetración. A veces ocurre con la práctica de algún deporte. Y en la inmensa mayoría de los casos, las jóvenes ni siquiera se enteran de esa rotura porque no tiene ningún efecto sobre su salud.

Es muy probable que cuando una chica virgen con el himen intacto utilice tampones o copas menstruales, el himen se estire.  En algunos casos en los que el himen tiene poco diámetro puede incluso llegar a romperse.

Ahora bien, incluso aún produciéndose la rotura del himen al utilizar un tampón o una copa menstrual, de ninguna manera se puede concluir que esa adolescente o joven haya perdido su virginidad, ya que como explicábamos antes, ésta solo se produce en el momento en el que se mantiene la primera relación sexual con penetración independientemente del estado del himen de la chica en cuestión.

Aún hoy existe mucho desconocimiento y tabúes relacionados con la sexualidad femenina.  Nosotras creemos que es positivo que una chica joven explore su propio cuerpo.  Que palpe sus órganos sexuales y entienda cómo reacciona su cuerpo ante estímulos externos.  Sólo así le perderá el miedo a la idea de utilizar tampones y compresas, que tanto facilitan la vida durante los días en los que dura la regla.  Sólo así podrá gozar de una vida sexual satisfactoria en el futuro.

Son varias las marcas de copas menstruales que comercializan copas menstruales cuyo diámetro es pequeño, precisamente indicado para chicas jóvenes (menores de 25 años), como la copa menstrual PELVICUP S, fabricada en silicona de grado médico, con un tacto sedoso, y que ofrece el máximo confort.

Nuestro mensaje a las adolescentes es claro.  Utilizad las copas menstruales y disfrutad de vuestra libertad incluso durante la regla.  De algo nos tiene que servir vivir en el Siglo XXI, ¿no?